No hace falta otro milagro, dispara en ti y poderte creer, experimenta lo mejor de la mĂºsica cristiana. Vengo a adorarte, vengo a gustarte, vengo... Ya estĂ¡ por iniciar tu programa en RJ Radio. ¡No te despegues! QuĂ© tal, hermanos, quĂ© bendiciĂ³n poder ingresar un dĂa mĂ¡s a sus hogares, a su lugar de trabajo, donde quiera que usted estĂ© con esta enseñanza de parte del Ministerio Casa de Fe. Es una bendiciĂ³n para nosotros poder compartir con ustedes un tiempo mĂ¡s de la Palabra.
Estamos en la presencia de nuestro Señor Jesucristo y le damos gracias por la vida de cada uno de ustedes, hermanos y hermanas, de los que se conectan, de los que escuchan, de los que comparten esta enseñanza de nuestro Ministerio. Semana a semana y en todo tiempo que podemos estamos compartiendo mĂ¡s y mĂ¡s de lo que nuestro Señor Jesucristo tiene para cada uno de nosotros y nos gozamos en que Él nos permita ser parte de su proyecto, que Él nos permita ser parte de esa obra maravillosa que se llama la predicaciĂ³n de la Palabra.
Nosotros somos unos apasionados del evangelismo. En mi caso soy el Pastor Santiago Cascante, Pastor General del Ministerio Casa de Fe, aquĂ en Alajuela, Costa Rica, CentroamĂ©rica. Nos gozamos de verdad que usted nos permita llegar hasta donde usted estĂ¡ a travĂ©s de la frecuencia de rjradiocr.com. Le recordamos, somos una emisora cristiana que transmite 24 horas al dĂa Palabra, bendiciĂ³n, tenemos mensajes, tenemos mĂºsica, tiempos de oraciĂ³n, etc., etc. Eso es rjradiocr.com, una emisora que usted puede buscar en Google Play, visitando rjradio, ahĂ la de Lobo Dorado, tambiĂ©n nos puede buscar en nuestra pĂ¡gina web como rjradiocr.com.
Llegamos a 172 paĂses para la gloria y la honra de nuestro Señor Jesucristo. Él nos ha permitido compartir de la Palabra en todos esos lugares a travĂ©s de la plataforma de Google Play. TambiĂ©n todo el mundo, donde quiera que haya internet, hasta ahĂ podemos llegar con el mensaje de Dios a travĂ©s de nuestra pĂ¡gina rjradiocr.com. TambiĂ©n recordarles que estĂ¡ la emisora hermana, el proyecto del Ministerio Casa de Fe, que se llama Logos 24-7. ¿QuĂ© es esta emisora? Bueno, les explico rĂ¡pidamente para entrar con el tiempo de la Palabra.
Logos 24-7 es una emisora donde usted escucha la Palabra de nuestro Señor, usted escucha el mensaje de nuestro Señor. Durante todo el dĂa, 24 horas al dĂa, usted estĂ¡ recibiendo la Palabra. AhĂ no hay comentaristas, locutores, anuncios, nada. A la hora que usted ingrese, va a escuchar la Palabra de Dios. Va a escuchar la Biblia de una forma dramatizada que, de paso le digo, estĂ¡ muy, pero muy buena. AsĂ que dĂ©jela ingresar a su vida, conĂ©ctese, denle la oportunidad, denle cuenta que se va a enamorar de ese proyecto.
No porque sea un proyecto de casa de fe, no, no, no. Eso es Dios el que permite, el que nos ha dado los recursos para poder tener de forma gratuita, completamente gratuita y constante la Palabra de Dios durante 24 horas al dĂa. No importa la hora que usted se conecte, va a escuchar la Palabra. AsĂ que, ingrese, ¿cĂ³mo hace? Bueno, ingrese a la pĂ¡gina de www.rojotarradesr.com y debajo de la zona de ConsejerĂa, ahĂ, me encontrĂ© a mĂ, quĂ© cosa, debajo de la zona de ConsejerĂa, ahĂ les va a aparecer un logo que dice Logos 24x7, le dan clic a esa imagen, inmediatamente, ¿sabe?, inmediatamente, los va a redireccionar a otra pantalla que es la emisora.
La dejan sonar y a disfrutar de la Palabra. TambiĂ©n, a travĂ©s de la aplicaciĂ³n, en la parte superior va a encontrar el Logo 24x7. ¿Por quĂ© les digo esto? Porque a nosotros nos retransmiten, para la gloria y la honra de Nuestro Señor, en otros lugares, entonces, estas personas no tienen acceso. Si nos escuchan a travĂ©s de Radios Costa Rica.net y Repetidoras en Argentina o tambiĂ©n si nos escuchan a travĂ©s de Sino Radio, la plataforma, ellos no tienen ese acceso a la emisora.
Y eso es un plus que tenemos, ¡ay quĂ© linda palabrilla! ¡Oh! Un plus que tenemos nosotros acĂ¡ en el Ministerio y en RJ Radio. AsĂ que, descarguen nuestra aplicaciĂ³n, ingresen a nuestra pĂ¡gina y pĂ³nganse a disfrutar de la Biblia durante todo el dĂa, de una forma ininterrumpida y lo tenemos tambiĂ©n de una forma aleatoria. ¿QuĂ© quiere decir eso? ¿QuĂ© quiere decir eso? Que bueno, usted puede estar escuchando el Salmos, y el libro de Salmos, luego va a estar escuchando la segunda carta de Timoteo, en fin, no llevo un orden lĂ³gico.
¿Para quĂ©? Pues para que usted navegue por toda la Palabra. ¿QuĂ© le parece? Yo le garantizo que usted se va a enamorar de ese proyecto. Pero bueno, vamos a entrar a la Palabra, vamos a compartir el mensaje que tenemos para ustedes hoy, y este lo hemos titulado ¿Conoces su voz? ¿Conoces su voz? Es una pregunta. Y bueno, muchos por no decir que todos los problemas en los que el hombre se mete es por no escuchar o por no reconocer la voz de Dios.
¿CĂ³mo, cĂ³mo? SĂ, sĂ, sĂ. Ya va a haber, mi hermano, ya va a haber, como ahorita vamos a empezar a darle forma a eso. ¿CĂ³mo, Dios habla? Claro que sĂ, mi hermano, Dios le habla. Es mĂ¡s, ¿usted quĂ© nos estĂ¡ escuchando? Yo sĂ© que Dios le ha hablado en mĂ¡s de una ocasiĂ³n. Yo sĂ© que Dios se ha compartido con usted muchas enseñanzas, se ha compartido con usted muchas veces el decirle, mira, ten cuidado con esto, no lo vas a querer.
Bueno, en fin, Él siempre estĂ¡ en comunicaciĂ³n con nosotros. De una u otra manera, siempre nos estĂ¡ guiando. ¿Pero sabe quĂ© pasa, mi hermano? ¿Sabe quĂ© pasa, mi hermano? Que los afanes de este mundo nos distraen y nos confunden porque no escuchamos bien. Porque la carne es contra el espĂritu y el espĂritu es contra la carne. Cuando usted quiere ingresar en las cosas del Señor, cuando usted quiere pensar, cuando usted quiere ya meterse en las cosas de Dios, usted empieza a ver como vienen trabas, como viene desgano, como vienen muchas cosas.
¿Para quĂ©? Para quitarte la bendiciĂ³n. Vienen cosas que te van a alejar del proyecto de Dios. Eso es lo que hace el mundo. Esos distractores que te apartan de la Palabra de Dios. El enemigo no le sirve. Ă“igalo bien. Al enemigo no le sirve que usted se dĂ© cuenta de lo que Dios quiere. Que usted escuche la voz. Al enemigo para nada le sirve, hermano y hermana, como se estĂ¡ escuchando, saber que Dios te va a hablar.
No, no, no. Él quiere que usted se aparte, mi hermano, lo mĂ¡s que pueda de las cosas del Señor. Él va a poner una u otra forma, algo para apartarte, para confundirte, para darte desganos. VĂ©anlo asĂ. Si usted quiere buscarte Dios, hagĂ¡mosle a prueba. Diga que usted quiere ir, por ejemplo, a congregarse. Y va a ver como le sale algo. Lo que sea, cualquier cosa. Un distractor. Estos son los distractores que el enemigo pone para confundirte.
Y son los que no permiten que nosotros escuchemos bien esa palabra. Por eso es que tenemos que ser vivarachos. Tenemos que ser mĂ¡s vivos. Tenemos que tener mejor revelaciĂ³n de parte de nuestro Dios. Pero es que eso se da sĂ³lo a travĂ©s de una intimidad con nuestro Padre, que es lo que quiero tratar de dar a entender en este momento. Quiero ver si podemos llegar al entendimiento de cĂ³mo reconocer la voz de Dios. Si no la conoces, de cĂ³mo poder conocerla.
Y vamos a ir a la palabra en el libro de Lucas, capĂtulo 5, versĂculo 1. Lucas, capĂtulo 5, versĂculo 1. Yo invito a que usted saque papel y lĂ¡piz, a que usted tome notas, apunte, porque es importante hacer un estudio de la palabra. Es importante que nosotros, mis hermanos amados, vayamos mejorando nuestra forma de escudriñar la lectura. De escudriñar aquello que Dios nos da. Y tambiĂ©n que pongamos en funciĂ³n a ciertas limitantes que tiene nuestro vocabulario.
¿Y por quĂ© le digo esto? Bueno, ya vamos a verlo en unos momentos. La importancia de reconocer ciertos detalles en cuanto a la traducciĂ³n de la palabra. En el libro de Lucas, capĂtulo 5, versĂculo 1, dice AconteciĂ³ que estando JesĂºs junto al lago de JerusalĂ©n, el gentĂo se agolpaba sobre Ă©l para oĂr la palabra de Dios. Vea quĂ© hermoso es lo que nos empieza diciendo este libro de Lucas, hermanos. AquĂ el libro de Lucas, aquĂ este hermoso libro, mis hermanos amados, nos cuenta del inicio del ministerio de nuestro Señor Jesucristo.
Eso es lo que nos estĂ¡ hablando, eso es lo que nos cuenta. El inicio del ministerio de JesĂºs. Por eso dice que la gente se agolpaba sobre Ă©l para oĂr la palabra. AquĂ no era, como mĂ¡s adelante de la Biblia se cuenta que la gente iba por los lagos. Dice que por los peces y por los panes. AquĂ no, aquĂ estĂ¡bamos oyendo la palabra de Dios. Y es lo que les acabo de decir, la importancia. Porque aquĂ esa expresiĂ³n, palabra, viene del griego logos, que es palabra revelada de Dios a los hombres o a su creaciĂ³n.
Entonces, quiere decir que la gente se agolpaba a oĂr la palabra revelada de Dios a su creaciĂ³n por medio de Jesucristo. Ellos venĂan, hermanos amados, a escuchar algo novedoso. ¿CĂ³mo, cĂ³mo? Usted me va a decir, bueno, pero es que JesĂºs les hablaba de la misma palabra que ellos estudiaban. SĂ, y a eso me refiero, la forma en que JesĂºs mostraba la palabra es la forma en la que alguien que tiene real conocimiento, en el que tiene el verdadero entendimiento de lo que la palabra, en este caso el logos de Dios es, solo Ă©l puede hacerlo.
Ese logos, esa palabra revelada, es lo que JesĂºs estaba comentando. Entonces, quiere decir que esta gente se agolpaba para oĂr, ¿quĂ©? Para oĂr a Cristo hablando del reino de Dios, del reino de Dios. Es importantĂsimo, ¿verdad? Eso era el mensaje que Cristo estaba dando en ese momento. ¿Por quĂ© los fariseos, por quĂ© todos esos maestros de la palabra no podĂan hablar del reino de Dios como lo hacĂa JesĂºs? Porque no lo conocĂan. Entonces, ellos tenĂan sabidurĂa de la palabra, tenĂan una palabra, un logos, pero no una revelaciĂ³n, que era lo que JesĂºs venĂa a traer.
AquĂ es donde cobra real importancia el entender esa palabra, logos, y no verlo solo como palabra de Dios, porque podrĂa todo es palabra de Dios, todo lo que ellos estudiaban era la palabra de Dios, pero la forma en que es presentada en ese momento por nuestro Señor Jesucristo era donde cambiaba el asunto. JesĂºs no estaba hablando de milagros, JesĂºs no estaba haciendo señales sobrenaturales, sino que habĂa tenido, ¿quĂ©? el tiempo, el espacio, la oportunidad de hablar del reino de Dios, como nunca se habĂa hecho.
Vea quĂ© hermoso, mi hermano, vea quĂ© hermoso. Ellos estaban escuchando algo que aunque conocĂan nunca lo habĂan oĂdo de esa manera. Entonces sigamos leyendo en el libro de Lucas capĂtulo 5, versĂculo 2, donde dice, y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago, y los pescadores, habiendo descendido de ella, lavaban sus redes. Importante, por eso es que les digo, mis hermanos amados, que tenemos que tratar de entender, tenemos que tratar de buscar todo lo que podamos en los detalles que la palabra nos da, porque es enriquecedora.
Usted puede decir, bueno, ¿por quĂ© tiene que haber eso? Bueno, vamos a empezar a desmenuzar eso imaginĂ¡ndonos la escena. Estos hombres que estaban ahĂ trabajando en esas barcas, dice que estaban lavando sus redes, porque eran pescadores. Entonces, despuĂ©s de cada jornada, hay que revisar las redes de que no estĂ©n rotas, hay que quitarle las algas, la basura, todo lo que se les pega, para dejarlas listas para la prĂ³xima jornada. Estos hombres estaban acostumbrados, hermanos, a oĂr pescadores.
Oiga, ya no importa, ¿quĂ© le pasa? A oĂr predicadores por esas jornadas. Entonces quizĂ¡s no le dieron tanta importancia a lo que sucedĂa ahĂ, y probablemente por el cansancio, probablemente por la desilusiĂ³n de quizĂ¡s una pesca impulsuosa, tambiĂ©n, quĂ© sĂ© yo, esa tarea, esa preocupaciĂ³n de ver lo que estaba pasando, no les permitĂa, hermanos amados, enfocarse en lo que estaba alrededor. Ellos estaban insinuados en lo suyo. AhĂ estamos hablando de que JesĂºs, el Maestro, el Verbo, el Creador, la Vida, estaba hablando, y ellos no se daban ni cuenta, porque estaban en sus afanes.
¿CuĂ¡ntas veces nosotros estamos metidos en nuestros afanes, mi hermano, y le estamos dando la espalda a la oportunidad de recibir el mensaje poderoso, el mensaje de salvaciĂ³n que hay para nosotros? ¿CuĂ¡ntas veces nosotros, hermanos amados, nos salimos de la bendiciĂ³n por meternos en aquello que nos preocupa, por decirle algo de una manera desmedida, y dejamos de lado lo que es realmente importante, que es buscar el reino del juicio y justicia? QuizĂ¡s estos hombres, en otro momento, en una mejor situaciĂ³n, tal vez hubieran tenido mĂ¡s disposiciĂ³n para recibir el mensaje que se les estaba dando.
Tal vez estos hombres, quizĂ¡s en otras circunstancias, hasta se hubiesen ido a ver quĂ© era lo que pasaba con aquel gentĂo, porque se agolpaban, imagĂnense. No habĂa ni curiosidad de ver quĂ© era lo que estaba pasando. Era tanto el afĂ¡n, la concentraciĂ³n que tenĂan en lo que estaban haciendo, que no se estaban, hermanos amados, dando cuenta de ese detalle. Guau, ¿quĂ© serĂ¡ lo que estĂ¡ pasando? Porque si JesĂºs vio la barca, quiere decir que estaban cerca de Él.
Bueno, pues ellos tuvieron que oĂr el bellicio, pero lo que hacĂan los absorbiĂ³ tanto que no se dieron cuenta de lo que pasaba. Pero mire quĂ© hermoso, hermano y hermana, que nos estĂ¡ escuchando, esto que sigue diciendo aquĂ en el Libro de Lucas, capĂtulo 5, versĂculo 3, dice Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de SimĂ³n, le rogĂ³ que la apartase de cielo un poco, y sentĂ¡ndose, enseñaba desde la barca hasta la montaña.
Vea usted quĂ© tremendo. Pedro estĂ¡ metido en su trabajo, Pedro estĂ¡ encimismando lo que estĂ¡ haciendo, reparando redes, limpiando redes, no era un trabajo ni rĂ¡pido, ni bonito, ni por decirlo asĂ, como guau, lo mejor que puedo hacer en mi vida. No, no, no. Él estĂ¡ en su sitio trabajando, pensando, mirĂ¡, en la faena, en cĂ³mo le fue en la noche, todo eso lo tiene encimismado, y viene este varĂ³n y se le mete en la barca.
O sea, piensen eso, Pedro tuvo que tener buena gente para no hacerlo apiado, pero dice que le rogĂ³. Seguro Pedro tuvo en algĂºn momento cierto encuentro, y decirle, no, mire, ¿quĂ© le pasa a esto? No, no, estoy trabajando, estoy ocupado, en este momento no le puedo ayudar, tal vez en otro momento, como quiera, por eso le he estado mĂ¡s tiempo, con gusto, madre de Dios, lo llevo a hacer un recorrido ahĂ por el lago, y le enseño las peces, los peces y las especies, y todo, pero el varĂ³n, en este momento, yo no puedo ayudarle, no sĂ© si alguna vez, hermano, ha querido compartir el mensaje con alguien, y le dicen, ah, es muy interesante, me interesa, pero en este momento no puedo, en este momento no tengo tiempo.
Bueno, muy probablemente Pedro le saliĂ³ con eso a nuestro señor, por eso dice que el señor le rogĂ³ que se apartase. Ah, entonces Pedro, probablemente, decapacitado, sintiĂ³ algo diferente en este hombre, vio algo diferente en este hombre, y aceptĂ³, entonces dice que se apartaron un poco, y sentĂ¡ndose, enseñaba desde la barca. O sea, es otra cosa poderosa, vean que hermoso, son detalles que tenemos que comentar. La gente tuvo que venir, muchos tuvieron que meterse hasta el agua, pero ya no podĂan acercarse mĂ¡s, aquellos que la preocupaban ya tenĂan cierta distancia, entonces mĂ¡s gente podĂa poner atenciĂ³n.
¿A quĂ©? Al mensaje que JesĂºs le estaba dando. Lo importante aquĂ, mi hermano, yo me imagino que Pedro se sorprendiĂ³, donde toda esa gente se vino a oĂr la Palabra. Y entonces Pedro estaba ahĂ en primera plana, sentado a la par del Maestro, escuchando ese mensaje, escuchando ese Logos, esa revelaciĂ³n, JesĂºs le hablaba de lo que era el Reino de Dios. La Biblia no nos dice exactamente quĂ© le enseñaba, pero despuĂ©s le dice que les enseñaba por parĂ¡bolas.
Bueno, alguna parĂ¡bola hermosa tenĂa que enseñar, que captaba la atenciĂ³n de todo este pueblo, una parĂ¡bola que viene a transformar vidas, una enseñanza que vino a mostrarles una verdad absoluta sobre la creaciĂ³n, sobre su situaciĂ³n, sobre quiĂ©n es el Dios al que ellos adoraban, del que estudiaban, en fin. Todo esto tuvo que estar hablando JesĂºs, que tenĂa a la gente cautivada, y Pedro estaba ahĂ, sentado a la par del Maestro. No se daba cuenta, tal vez en ese principio del mensaje, lo maravilloso que estaba pasando en ese momento alrededor de JesĂºs.
Es algo increĂble, mi hermano, es algo poderosĂsimo lo que estaba viviendo este varĂ³n, sin darse cuenta. Estaba en un lugar de privilegio. HabĂa dejado entrar a Jesucristo, habĂa dejado entrar al Verbo Hecho Carne, al Creador, al Dador de la Vida, a su Barca, habĂa dejado entrar todo el poder del Reino a su Barca, y no se habĂa dado cuenta. Y lo estaba escuchando de primera mano, y seguĂa sin darte cuenta. Pero tuvo que llegar el momento, me imagino yo, donde Pedro quedĂ³ transformado por esa enseñanza, quedĂ³ tan asombrado por lo que se le estaba dando, hermanos amados, que puso mĂ¡s atenciĂ³n, se le olvidĂ³ la red, se le olvidĂ³ la pesca, se le olvidĂ³ la familia, se le olvidĂ³ el cansancio, porque se le dice que venĂa toda la noche.
Y entonces quiere decir que era un hombre cansado. Quiere decir que ya era entrada de la mañana, puesto que ya JesĂºs andaba en su ministerio, y ya habĂa gente ahĂ por ahĂ. Entonces ya era hora, entrada de la mañana. Todos estos detalles hay que verlos para ver la magnificencia de lo que estĂ¡ pasando ahĂ. Y entonces Pedro tuvo que ver algo fuera de lo normal, y este hombre que entrĂ³ en su Barca. Y no solo lo vio en lo natural, sino que tuvo que haberlo percibido en su espĂritu, como le digo a mi hermano.
QuizĂ¡s, y siendo sincero, yo lo hubiera pillado de la Barca. Ese trabajo que Pedro estaba haciendo era muy demandante. Como le digo, nosotros tambiĂ©n hoy en dĂa tenemos trabajos muy demandantes. Tenemos un dĂa muy ajetiado. Tenemos que invertir mucho tiempo en lo que nos da sustento, o en lo que no nos agrada. Y nosotros no notamos lo maravilloso que estĂ¡ pasando a nuestro alrededor. AsĂ como Pedro no notaba todos los mensajes maravillosos que JesĂºs daba por estar en su trabajo, nosotros tambiĂ©n nos perdemos de las cosas maravillosas que Cristo quiere hacer en nuestra vida.
¿Por quĂ©? Por estar dĂ¡ndole nuestro tiempo a eso que nosotros decimos Gracias Señor por este trabajo. ¿De quĂ© fuerte? Entonces quedamos en que JesĂºs estaba dando el mensaje y Pedro estaba escuchando. Pero llegĂ³ el momento donde ese mensaje terminĂ³. Eso sale ahĂ en Lucas capĂtulo 5, versĂculo 4. Y dice Cuando terminĂ³ de hablar ¿QuĂ©? JesĂºs ya dejĂ³ de hablarle a la multitud ahora se volviĂ³ y dijo a SimĂ³n. O sea, ya no le habla a la multitud sino que le estĂ¡ hablando a aquel hombre que le dejĂ³ entrar a su hogar.
Y ponga atenciĂ³n mi hermano a lo que dice la palabra y a los detalles de la palabra la riqueza del griego que estamos estudiando. Dice que cuando terminĂ³ de hablar a la multitud dijo a SimĂ³n y ahora se dirigiĂ³ directamente a Ă©l y le dice Voga mar adentro. O sea, entra a mar. Recuerde que es necesario que haya profundidad para que pueda haber una pesca. ¿Ok? Y le dice y echar vuestras redes para pescar. Vea la acciĂ³n que le estĂ¡ dando su necho.
No le estĂ¡ diciendo Mira Pedro, si querĂ©s ahora en agradecimiento te voy a ayudar. Mira, intentĂ©moslo. IntentĂ©moslo entre los dos. Podemos hacer algo. Mira, voy a pegar una bradilla ahĂ a ver si podemos sacar unos cuantos pescadillos algunas aluminas, no sĂ© yo unos cangrejos, unos camarones unas piangas, no sĂ© vamos a ver, tal vez pesquemos algo. Y si no, pues ahĂ vemos a quĂ© hacemos. Digo, aquĂ tengo unos dracmas. No, no, no. JesĂºs le estĂ¡ diciendo, mi hermano amado que eche las redes para pescar.
O sea, le estĂ¡ dando que ya va a haber una respuesta afirmativa. Va a haber pesca. QuĂ© maravilloso, mi hermano lo que estaba viviendo Pedro en ese momento. Él era el Ăºnico que estaba tan cerca de aquel hombre que daba ese mensaje sobre el Dios soberano de su pueblo que podĂa haber sentido el corazĂ³n y sentir la presencia, el calor de JesĂºs. Muchos se agolpaban para oĂrlo y Ă©l lo tenĂa ahĂ en su barca escuchĂ¡ndolo, escuchando todo lo que tenĂa que decir y cuando pensĂ³ que todo habĂa terminado viene JesĂºs y le da esta palabra esta palabra poderosa y le dio, ¿quĂ©? PrĂ¡cticamente lo que JesĂºs le dio fue una orden, porque le dijo Voga mar adentro no le dijo, mira, hacerme el favor o mira, intentalo no, Ă©l le dijo con la seguridad que somos nuestro Señor Jesucristo tiene y que somos la autoridad de Dios da dice, Voga mar adentro y echa las redes.
Y hermano, los pescadores se conocĂan pero tenĂa que ver que este hombre no era pescador pero tenĂa que verle la pinta JesĂºs era carpintero seguro por ahĂ olĂa a acero olĂa a cipĂ©s, olĂa no sĂ©, tal vez olĂa a madera y dice, Voga mar adentro, vea usted cuando creyĂ³ que las cosas habĂan terminado viene esa orden y vea lo tremendo de la orden lo que le estĂ¡ diciendo es para pescar no le estĂ¡ diciendo para ver que pasa no, no, no, que me digas algo sino que le estĂ¡ diciendo que es lo que va a pasar entonces viene Pedro mi hermano, ¿no? y ahĂ en Lucas capĂtulo 5, versĂculo 5 dice, respondiendo a SimĂ³n le dijo o sea, Pedro, ya todavĂa no le habĂa puesto el nombre yo hoy ya he levantado alerta al Spider, le va a cambiar el nombre respondiendo a SimĂ³n le dijo Maestro, ok ya no era un extraño ya no era alguien que se subiĂ³ ya no era un predicador malo de los que tambiĂ©n muchas veces habĂa vivido ahĂ dice, Maestro o sea, Pedro vio que este hombre estaba enseñando Pedro vio que este hombre le habĂa enseñado algo y lo reconociĂ³, ¿como quĂ©? como Maestro dice, toda la noche hemos estado trabajando y nada hemos pescado vea lo que le estĂ¡ aclarando o sea, le estĂ¡ haciendo una confesiĂ³n no le estĂ¡ dando una negativa le estĂ¡ diciendo lo que ha pasado toda la noche, quizĂ¡s con un semblante cansado, quizĂ¡s con su cuerpo un tanto decaĂdo por las horas de despuĂ©s y le dice, toda la noche recuerde que hablamos de la noche, la noche es la mejor hora de la pesca entonces Pedro por sus adentros piensa ¿quiĂ©n es este hombre? que no solo no es un pescador, porque se le nota la pinta se ve que no sabe nada de pesca la hora buena para pescar es en la noche ¿quĂ© voy a hacer yo a estas horas? ¿dĂ³nde los bichos andan? ¿en otro lado? pero Ă©l no le saliĂ³ con una negativa simplemente le aclarĂ³ y viene la parte buena en la parte B del versĂculo donde le dice mas en tu palabra echarĂ© la red oiga usted que bueno mi hermano oiga aquĂ, Pedro no le ha dido no mira, es que es muy bonito el mensaje usted ha dido asĂ, mira esto, mira aquello pero estĂ¡ muy cansado, ya vimos que no hizo nada usted no tiene pinta de pescador le agradezco el mensaje mira me te voy a cobrar nada por el paseo en lancha pero ya como que meterme adentro al mar otra vez yo sĂ© que no voy a pescar nada muchos años de pescador Pedro no le dijo eso quiere decir que Pedro escuchĂ³ algo que le cambiĂ³ la mentalidad esa voz que habĂa escuchado de tan cerca hizo que hubiera un cambio en Ă©l en este caso la expresiĂ³n mas en tu palabra viene del griego rema que es declaraciĂ³n o palabra activa o es una orden como, como, como entonces quiere decir que Pedro lo que le dijo es respondiĂ³ SimĂ³n es un maestro yo entiendo que eres maestro aunque toda la noche he trabajado, aunque no he pescado nada mas por la orden que tĂº has dado voy a echar la red yo sĂ© que algo va a pasar conocĂ esa voz, oĂ esa voz Pedro no habĂa visto milagros pero habĂa sentido la autoridad de la voz de Cristo Pedro tuvo que haberle hablado a las circunstancias, haberle hablado al mar, haberle hablado a las aguas para que soltaran los peces para que esos peces viniesen a llenar esas redes Pedro no habĂa visto milagros, no verdad hasta ese momento no habĂa visto nada pero lo que escuchĂ³ el hermano le dio la confianza para saber que eso que Ă©l le dijo es una declaraciĂ³n que se va a cumplir, ¿cuĂ¡l declaraciĂ³n? va a pescar wow vea que interesante hermano, Pedro entendiĂ³ que eso no era una peticiĂ³n era una orden y no una orden dada a Ă©l para ir adentro, era una orden dada a la creaciĂ³n para que soltara la provisiĂ³n, dice en el 5.6, Lucas 5.6 y habiĂ©ndolo hecho, o sea habiĂ©ndole hecho caso a la palabra habiĂ©ndole hecho caso al rema dice, encerraron gran cantidad de peces y su red se rompĂa oh wow entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en otra barca para que viniesen a ayudarles y vinieron y llenaron ambas barcas de tal manera que subĂan mi hermano mi hermana, usted que nos escuche lo Ăºnico que Pedro hizo fue hacer caso a esa palabra, a ese rema y eso fue lo que activĂ³ el milagro por eso yo le digo, cuantas veces Dios le ha hablado a usted cuantas veces Dios le ha dado una palabra hermano y hermana que estĂ¡s escuchando que estĂ¡s compartiendo, cuantas veces has recibido un mensaje haz esto, haz aquello, y no lo has hecho hemos sido desobedientes al rema, a la palabra entonces, no es que la palabra no tuviera poder, es que mi desobediencia no activĂ³ el milagro la obediencia de Pedro activĂ³ la palabra, activĂ³ el rema Pedro pudo haber dicho que no Pedro pudo haberle dicho desde el principio del Señor que no lo se montara en la barca de Ă©l, que se fuera para otra barca, Pedro pudo haberle dicho al Señor, yo estoy muy cansado, usted no, no mirĂ¡ y no se conozco, Pedro pudo haber dicho muchas cosas pudo haberle dicho bueno si, muy bonito el mensaje pero no, ya pues que no clase estaba en todo su derecho pero ese cambio de la palabra ese cambio en la obediencia de la palabra es la que transformĂ³, es la que cambiĂ³, es la que mi hermano amado en este dĂa hermoso y maravilloso yo te vengo a decir que la palabra que Dios ha mandado para tu vida ya fue exaltada en el plano espiritual falta que nosotros seamos obedientes y empecemos a traerla al mundo natural, a que nosotros empecemos a hacer que ese milagro que esa sobreabundancia empieza a llegar por medio de la obediencia Pedro vio, Ă©l vio como esta voz que saliĂ³ de la boca de JesĂºs activĂ³ la naturaleza e hizo posible, no imposible, era imposible que hubieran tantos peces y Ă©l venĂa de salir de ahĂ toda la noche con mĂ¡s barcas, con mĂ¡s gente por ahĂ y nadie pescĂ³ nada y sabe, no solo eso, sino que pudo compartir de esa bendiciĂ³n con los que estaban ahĂ, aquella gente tuvo que decir, bueno, pero como si no tenĂamos de la misma jornada, estĂ¡bamos pero acabamos pescando y no pescamos nada pero este hombre de Londres estĂ¡ sacando toda esa abundancia, este hombre de Londres estĂ¡ sacando todo eso eso es lo que Dios hace mi hermano, cuando Dios te da una abundancia, cuando Dios te da una bendiciĂ³n sobre y abunda Él nos lo ha mostrado, dice la palabra, que cuando le dio de comer a la gente de los peces y de los panes le dio de comer hasta que se saciaran cuando mantuvo al pueblo de Israel en el desierto comĂan hasta que se saciaran, hasta que se saciaran ya no me cabe un manĂ¡ mĂ¡s, ya no me cabe un pedazo de pan mĂ¡s, ya no me cabe un pescado mĂ¡s, Él anda asĂ y siempre dice, ya va para compartir y como lo hemos dicho en otras ocasiones, hermano, mire, JesĂºs fue el que hizo el milagro JesĂºs fue el que hizo el milagro de esta pesca maravillosa pero ¿quiĂ©n llamĂ³ a los otros? Pedro ¿QuiĂ©n fue el que compartiĂ³ la pesca? Pedro.
¿QuiĂ©n fue el que quedĂ³ como los grandes? Pedro. Eso es lo que hace Dios Pedro oyĂ³ una palabra, Él activĂ³ esa palabra y pudo bendecir a otros Usted tal vez quiere bendecir, quiere ayudar a alguien lo Ăºnico que necesita hacer, mi hermano amado, lo Ăºnico que necesita activar ¿sabe quĂ© es? La palabra que ha sido dada. Y ese dĂa mi hermano, ese dĂa la vida de Pedro cambiĂ³. Ese mensaje que Él escuchĂ³ ¡Ay Dios! Acompañado de obediencia y esa obediencia que Dios tuvo con milagros, marcarĂa su vida para siempre AsĂ como usted lo oye, mi hermano un solo mensaje que JesĂºs que Pedro recibiĂ³ de JesĂºs y Él lo dejĂ³ entrar, marcĂ³ su eternidad, marcĂ³ su vida para siempre Vuelvo y le reitero cuĂ¡ntas veces nosotros, hermanos amados, hemos recibido una palabra, hemos recibido la oportunidad de dejar entrar a Cristo en nuestro corazĂ³n y lo hemos desechado.
Y nuestra vida sigue igual No porque Cristo te haya olvidado Muchos culpamos a Dios ¿DĂ³nde estĂ¡s, Señor? ¿Cierto? Otras personas culpan a Dios de que lo ha abandonado Dice la palabra que yo no los dejarĂ© solos. Si usted es su hijo si usted ya confesĂ³ a Cristo como su Señor y Salvador, si usted le entregĂ³ su vida si usted cree que es el Hijo de Dios creyĂ³ por sus pecados, bueno, usted ya estĂ¡ hecho hijo de Él ¡Ah! Entonces dice que Él no nos dejarĂ¡ solos ¡Aleluya! ¡AmĂ©n! Alguien tiene que decir ¡AmĂ©n, hermanos amados! Alguien tiene que decir ¡Recibo la palabra en el nombre de JesĂºs! ¿Por quĂ©? Porque no podemos seguir desconociendo la voz Pedro aprendiĂ³ a reconocer la voz que tenĂa autoridad Esa voz de JesĂºs ¿Y por quĂ© lo digo? Que es importante que nosotros conozcamos la voz de Dios Porque fue importante que Pedro conociera y aprendiera esa voz Ahora vamos a ir al libro de Mateo capĂtulo 14, versĂculo 25 Dice MĂ¡s a la cuarta vigilia de la noche JesĂºs vino a ellos andando en el mar ¿QuĂ© andaba haciendo JesĂºs? Andando sobre las aguas ¿PodĂa entonces JesĂºs irse el dĂa que conociĂ³ a Pedro? ¿Andar sobre las aguas y no necesitar de la barca? ¡Claro que sĂ! PodĂa hacerlo, pero Él se quiera hacer partĂcipe asĂ como quiso hacer partĂcipe de Pedro de las bendiciones y marcarĂa la vida de Pedro para siempre asĂ como querĂa enseñarle quiĂ©n era Él Bueno, muchas veces quiere hacerlo con nosotros de la misma manera Él no necesita de nosotros Él no te necesita pero te quiere hacer partĂcipe, hermano y hermana ¡QuĂ© hermoso! ¡Claro, mi hermano amado! ¡Claro que sĂ! Entonces, dice que JesĂºs venĂa sobre las aguas entonces no necesitaba una barca para dar el mensaje Seguimos leyendo, Mateo 14, versĂculo 26 Y los discĂpulos viĂ©ndole andar sobre el mar se turbaron diciendo, es un fantasma Entonces, vieron algo que venĂa sobre las aguas pero no sabĂan que era JesĂºs no le habĂan reconocido JesĂºs no era muy clara la vista que tenĂa de Él por eso fue que creyeron que era un fantasma y dieron voces de miedo pero JesĂºs enseguida les hablĂ³ diciendo, tened Ă¡nimo, yo soy no tenaz miren aquĂ, vean quĂ© importante estĂ¡n viendo una figura que creen que es un fantasma tremendo, no la reconocen pero esta figura JesĂºs les habla y les dice, yo soy no tenaz entonces respondiĂ³ Pedro y le dijo Señor, si eres tĂº ¿cĂ³mo, cĂ³mo, cĂ³mo? ok, eso se hablĂ³ pero Pedro no la reconociĂ³ pero hay un detalle importante y aquĂ es donde quiero que vayamos Pedro no lo podrĂa reconocer pero iba a conocer su voz esa voz dijo, hay un momento si a esa voz se puede parecer a JesĂºs y hay muchas voces que se parecen a la voz de Dios hay muchas voces que te hablan que te hablan y te dicen, mira tal o cual cosa y suena como si viniera de Dios pero dice Pedro, un momento, si este es JesĂºs y pon atenciĂ³n aquĂ le dice Pedro entonces 1428 Pedro le dijo, Señor, si eres tĂº manda, que yo vaya a ti sobre las aguas ok, entonces puede parecerse la voz de JesĂºs, puede sonar como JesĂºs pero si era JesĂºs Ă©l va a poder mandar aquel rema aquella palabra, aquella orden que yo vaya sobre las aguas y las aguas van a obedecer porque es el que tiene el poder no es porque suene igual no, no, no, no por eso es que tenemos que tener mucho cuidado mi hermano amado, tenemos que tener cuidado con el mensaje que dejamos, tenemos que tener cuidado con lo que dejamos entrar en nuestra vida ¿por quĂ©? porque la palabra de JesĂºs si tiene autoridad y Ă©l le dijo, ven y descendiĂ³ Pedro de la barca y andaba sobre las aguas porque era JesĂºs, Pedro le dijo dale una orden al agua para que no me trague si eres tĂº JesĂºs, dale una orden al agua para que yo pueda andar sobre de ella como si fuera por la tierra porque si eres tĂº, yo no me voy a hundir yo no te puedo ver yo conozco tu voz aunque me parece, yo sĂ© que tu voz sĂ tiene autoridad aquĂ es donde viene lo importante de lo que Pedro aprendiĂ³ aquel dĂa en su barca que JesĂºs hablaba y las circunstancias obedecĂan JesĂºs hablaba y la naturaleza obedecĂa imagĂnese usted que el agua tenĂa que solidificarse para que Pedro pudiera caminar o tenĂa que perder su cualidad para que pudiese resistir el peso de Pedro y eso lo iba a hacer ¿cĂ³mo? a travĂ©s de una orden dada por JesĂºs a travĂ©s de una orden dada de una palabra que habĂa salido de la boca de JesĂºs Pedro entendiĂ³ que si esa voz venĂa de JesĂºs, esa voz que Ă©l conocĂa Ă©l iba a poder hacerlo y fue donde empezĂ³ a caminar ¿viĂ³ que importante? entonces aquĂ es donde quiero que vayamos otra vez a la palabra, aquĂ como importante eso que Pedro dijo y la palabra, esa palabra Manda en el viejo que leo que significa mando u orden un mandato o una orden ordĂ©nale a las circunstancias le estĂ¡ diciendo que le ordene que el agua que lo deje caminar sobre ella ¿viĂ³ que importante? hoy seguimos teniendo esa voz mi hermano para guiarnos ¿dĂ³nde estĂ¡? en la Biblia, ella es la voz de Dios para su pueblo Pedro aquel dĂa en la barca luego de la pesca supo que no querĂa dejar de oĂr esa voz ¿cĂ³mo? ¿cĂ³mo? ¿sĂ? Lucas capĂtulo 5 versĂculo 11 volviendo a la historia con la que empezamos mis hermanos hermanos, dice y cuando trajeron a tierra las barcas, dejĂ¡ndolo todo, le siguieron ¡ay de mucha mano! ¿quĂ© hicieron? dejĂ¡ndolo todo Ă©l pudo quedarse con el milagro muy probablemente nunca en la vida iba a tener otra pesca como esa, ¡nunca! pero ¿sabe quĂ©? Pedro entendiĂ³ que era mejor estar con el que hacĂa los milagros que quedarse con el milagro quizĂ¡s algunos han recibido una bendiciĂ³n de algĂºn dinero hermano o no, y yo le pregunto ¿quĂ© se hizo? ya no estaba ¿por quĂ©? porque el milagro se fue pero el asador de los milagros sigue ahĂ, mĂ¡s importante estar con el asador de los milagros que quedarse con el milagro Dios nos ha dejado su palabra para salvaciĂ³n lo importante aquĂ es que entendamos si estamos haciendo o no la palabra de Dios quiero que vayamos al libro de Lucas a la historia de LĂ¡zaro y el hombre rico, despuĂ©s de que LĂ¡zaro y el hombre rico habĂan muerto, cuando el hombre rico se levanta y se clama a Abraham para que mande a LĂ¡zaro que se mueva el dedo y que lo ponga en su lengua para dar un poco de paz, imagĂnense usted pero quedamos ahĂ en el capĂtulo 16 del siglo XXVII, donde dice entonces dijo, te ruego pues padre, que me envĂes a la casa de mi padre, porque tengo 5 hermanos para que les testifique, a fin de que no vengan ellos tambiĂ©n a este lugar de tormento y Abraham le dijo, a MoisĂ©s y a los profetas tienen, Ă³iganos entonces dijo no, padre Abraham pero si alguno fuera de entre los muertos se arrepentirĂ¡n, oiga usted mas Abraham le dijo si no oyen a MoisĂ©s y a los profetas, tampoco se persuadirĂ¡n aunque alguno se levantase de los muertos vea que importante hermano ellos tenĂan a Abraham y tenĂan a MoisĂ©s y a los profetas Ă³iganos, ahĂ estĂ¡ la palabra ahĂ ha quedado la enseñanza, cuĂ¡l era la biblia de esa Ă©poca, el antiguo testamento ahĂ lo tienen, Ă³iganlo oiga esa palabra, esa palabra es la que le va a invitar a la gente que vaya a ese lugar de tormento donde tĂº estĂ¡s, le estĂ¡ diciendo pero que le dice Ă©l, no dice el 1630, entonces dijo no, padre Abraham o sea, la palabra no es suficiente ellos si ven a alguien vea hermano, cuando se cierra se cierra el corazĂ³n, cuando se cierra la mente, cuando se cierra el entendimiento, para no aceptar la palabra nada va a hacer que cambie, ahĂ estĂ¡ la palabra, nosotros hoy tenemos la palabra, si desechamos la palabra de Dios, es seguro que vamos a perdernos, ya que no estaremos acostumbrados a esa voz que nos quiere guiar hacia la salvaciĂ³n y no solo eso mi hermano sino tambiĂ©n, hermano amado que quiere alejarte de la condenaciĂ³n eterna y traerte a bendiciĂ³n, Juan 10 27 dice, mis ovejas oyen mi voz y me siguen somos nosotros ovejas que estamos acostumbrados a oĂr la voz del Padre, eres una oveja que estĂ¡ acostumbrado a recibir aquello que el Padre tiene para ti a travĂ©s de la palabra escucha la palabra de Dios, ¿cĂ³mo? a travĂ©s de la lectura de la Biblia, eres de los que escuchan la Biblia o eres de los que simplemente mi hermano y mi hermana van a ir un tiempo mĂ¡s a ver que pasa voy al culto y con eso me quedo voy al culto y la enseñanza que agarro con eso me la juego la semana o hasta que haya un prĂ³ximo culto, eso es lo importante de tener una relaciĂ³n, porque mayor revelaciĂ³n, mayor revelaciĂ³n de la palabra mayor intimidad, mĂ¡s presencia de Dios aderucha, gloria a Dios, claro que sĂ mi hermano, entonces nosotros tenemos que tener la certeza de que Dios estĂ¡ buscando hermanos y hermanas que quieran seguir la voz, que quieran entender el rema de Dios, la palabra de Dios esa palabra que ya se te revelĂ³ y que ya se revela cuando Dios da una orden, y Dios ya dio una orden a SatanĂ¡s de que te deje en paz pero nosotros seguimos de cabezones, haciendo la voluntad de la carne y volviĂ©ndole a dar derecho a SatanĂ¡s sobre su vida, sobre mi vida, sobre mi matrimonio sobre mi salud, sobre mi financiamiento sobre mis hijos, hermanos amados entreguemosle nuestra fuerza, entreguemosle nuestra vida preparĂ©monos para que el Señor nos transforme preparĂ©monos para que Él nos cambie y hagamos todo lo necesario para que cada dĂa estemos mĂ¡s acostumbrados a oĂr esa voz, esa voz que te quiere traer una bendiciĂ³n especial, esa voz que te quiere cambiar, quiere saltar las cadenas quiere podrir los yugos a causa de la unciĂ³n del EspĂritu Santo pero esto viene sĂ³lo para aquellos que se dejan usar, para aquellos que le abren la puerta al EspĂritu Santo a ese que estĂ¡ tocando, a ese que dice yo estoy aquĂ, yo no te dejarĂ© ni te desampararĂ©, como he estado con los hombres de la villa, asĂ voy a estar contigo Carlos, Marisol, Enrique, Jorge, MatĂas Lucas, Pedro, Juan, MarĂa Isabel, Duña, Marisol, Estel, todos ustedes, todos ustedes hermanos, asĂ te dice el Señor este dĂa, yo vengo a cambiar tu tristeza, vengo a escuchar tu llanto en alegrĂa, vengo a darte fuerzas, vengo a darte esperanzas vengo a restaurar lo que se habĂa perdido nada mĂ¡s, deja mi estar nada mĂ¡s, escucha mi voz, oye mi voz que te guĂa en el camino, oye mi voz, tal vez no me es mi figura, tal vez no me puedes reconocer pero mi voz que tiene autoridad te dice ven, mi voz que tiene autoridad te dice ven, camina seguro, estĂ¡ seguro conmigo no permitas que el enemigo siga engaĂ±Ă¡ndote, acostĂºmbrate a oĂr la voz que tiene autoridad, a esa voz que cambia, que transforma vidas a esa voz que cuando hace un milagro, no trae tristeza con ellas, porque seguimos diciendo, hay veces que gente que cree que estĂ¡ recibiendo bendiciones y son mĂ¡s maldiciĂ³n para su vida que bendiciones son maldiciones disfrazadas de bendiciĂ³n lo decimos porque muchas veces queremos gozarnos con los placeres del mundo que vienen disfrazados de bendiciones de Dios pero si algo te aleja de la presencia de Dios, eso no es bendiciĂ³n hermanos y hermanas, le invito a que usted siga conectĂ¡ndose con esta emisora, siga escuchando los mensajes del Ministerio Casa de Fe, siga uniĂ©ndose siga escudriñando la palabra tenemos los programas de lunes a viernes de Globos, nueve de la mañana lectura de la palabra, donde compartimos la enseñanza de la Biblia tenemos la emisora Globos 24.7 hay predicadores, hay locutores hay pastores, que estĂ¡n todo el tiempo llevando palabras, siga dĂ¡ndole la oportunidad a eso que transforma vidas, alĂ©jate del enemigo alĂ©jate de los placeres de la carne, alĂ©jate de aquello que te distrae hoy, en este momento, Dios te puede estar hablando, Dios te puede estar llamando Dios te puede estar diciendo muchas veces he querido entrar en su arca y no me has dejado serĂ¡ que hoy me vas a dejar serĂ¡ que hoy vas a dejar que entre la bendiciĂ³n a tu casa, serĂ¡ que hoy vas a dejar que entre la vida a tu casa a tu matrimonio, a que hoy vamos juntos, caminar como buenos padres, como buenos hijos, como buenos esposos, como buenos empleados hermano y hermana, yo te invito a que juntos sigamos, caminando adelante escuchando la voz del Maestro escuchando la voz de nuestro Pastor que te estĂ¡ llamando y que te dice si te has alejado, vuelve a casa, vuelve a casa, escucha mi voz, vuelve a casa juntos vamos a salir a mi no me importa tu pecado, lo que quiero es restaurarte, lo que quiero es bendecirte lo que quiero es llenarte mĂ¡s de mi presencia, asĂ que yo le oro al Padre en este momento para que tĂº que estĂ¡s escuchando mi hermano y mi hermana esta palabra, abras la puerta de tu corazĂ³n, entrega de tu vida, dĂ©jate usar por el Señor, dile Señor JesĂºs con mi fuerza no puedo abre mi oĂdo espiritual para que conozca tu voz, para que conozca tus enseñanzas, oye Señor mi Dios amado hoy quiero Señor que escuches mi clamor, yo ya me cansĂ© de hacerlo de mi manera te pido Señor que me guĂes, dame de entendimiento, Padre Santo quita toda palabra engañosa de mi mente, Padre quita la palabra de la mente de este hermano y hermana que estĂ¡ escuchando, aquel que recibe ahora o que lo recibirĂ¡ despuĂ©s de este mensaje Señor, aquel que lo escucha aquel que dice Señor aquĂ estoy en este momento, hoy te entrego la vida, hoy te entrego Señor mis cargas, hoy digo Señor aquĂ estoy, mi barca, mi casa, mi hogar mi familia, te dicen ven Señor JesĂºs, entra con nosotros Padre te pido que me llenes de tu presencia que me guĂes en camino de salvaciĂ³n, todo esto te lo pido te lo agradezco en el nombre poderoso de Jesucristo de Nazaret el que es la promesa, PapĂ¡ no me abandones, PapĂ¡ ayĂºdame, tĂº eres mi Abba, tĂº eres mi Abba Kadosh tĂº eres mi Padre Santo, ayĂºdame a encontrar el camino, ayĂºdame a caminar en la bendiciĂ³n ayĂºdame, ayĂºdame a reconocer tu voz, aĂºn, aĂºn en el escĂ¡ndalo del mundo, aĂºn en el escĂ¡ndalo de los problemas de las tribulaciones, aĂºn cuando los problemas griten, Padre yo pueda reconocer tu voz, que nada Señor nada me distraiga que mi oĂdo sea tan fino que descubra tu voz Señor en medio del engaño, en medio de la mentira, todo esto te lo pedimos Señor agradeciendo tu promesa de que lo pidiĂ©ramos, pero que pidiĂ©ramos creyendo que en fe nos recibiremos Señor, creemos que tĂº eres nuestro Dios y nuestro Salvador, Padre, gracias Señor, por toda la eternidad quiero estar contigo, gracias Padre gracias Rey, gracias Señor podemos decir confiadamente AmĂ©n, AmĂ©n y AmĂ©n, hermano si usted ha escuchado esta palabra si usted ha escuchado este mensaje si usted no le ha entregado su vida a JesĂºs y quiere hacerlo, haga una oraciĂ³n de fe, entreguele a JesĂºs su vida, tal vez usted estĂ¡ escuchando este mensaje y no es casualidad que usted lo escuche, son propĂ³sitos de Dios asĂ como no fue casualidad que JesĂºs entrara en la barca de Pedro, yo le digo en este dĂa, reconozcase como pecador delante del Señor, dĂgale Señor JesĂºs aquĂ estoy, soy un pecador que necesita de tu perdĂ³n no quiero vivir mĂ¡s en pecado sĂ© que eres el Hijo de Dios, sĂ© que me iniciaste a tierra, que moriste por mĂ pagaste por mis pecados, Señor perdona mis pecados, lĂmpiame santificame, santificame escribe mi nombre en mi libro de la vida ayudame a no pecar me he dado cuenta que con mis fuerzas no puedo pero sĂ© que contigo de mi lado, Padre Santo, tendrĂ© la victoria, gracias Señor JesĂºs gracias Señor si has hecho esta oraciĂ³n, si has recibido el Señor Jesucristo, yo te invito a que busques un lugar donde congregarte si no tienes donde congregarte, bueno contĂ¡ctate con nosotros, bĂºscanos en la pĂ¡gina de RJ Radio o en la aplicaciĂ³n de RJ Radio, y ahĂ en la secciĂ³n de locutores, ahĂ puedes contactarte con alguno de los locutores, solo dĂ¡ndole clic a la foto del locutor mi nombre es Santiago, soy el primero director de la radio ahĂ con Señor GrimĂ¡ndez podemos buscarte un lugar de sana doctrina, donde te puedas congregar te invitamos a que te unas con nosotros tambiĂ©n, en la programaciĂ³n habitual de nuestra emisora en las enseñanzas semanales del Ministerio de Caza de Fe sabes, siempre y siempre Dios estĂ¡ llamando, no te olvides de eso, tĂº no eres una casualidad en el mundo tĂº eres un propĂ³sito de Dios para esta generaciĂ³n, dice gracias por habernos escuchado, estaremos en otro momento compartiendo de la palabra de EspĂritu AmĂ©n y servidor en Cristo JesĂºs, el Pastor Santiago Cascante, del Ministerio de Caza de Fe, Dios te guarde, Dios te bendiga y pues serĂ¡ hasta la prĂ³xima tu Dios lo permite, chao bendiciones mĂ¡s que locutores, expositores de la palabra que buscan en cada programaciĂ³n la bendiciĂ³n con buena mĂºsica, mensajes, testimonios y mĂ¡s ...
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