The concept of secrets involves many things, such as private matters, secret recordings, inconceivable audios, and hidden stories that are passed down through generations. Secrets are not written down but transmitted orally to prevent disclosure. Revealing a secret betrays the chain of secrecy. One person discovered their family's secrets by searching their home and finding old photos, letters, and cards. They learned about unknown relatives, including a deceased sibling. By uncovering these secrets, they enriched their understanding of their family history. The speaker also mentions their own exploration of hidden corners of their home, where they found documents and evidence of family connections and property. Discovering secrets can provoke shock and anger but also curiosity. Curiosity can lead us to explore and uncover secrets, which can offer insights into our past and relationships. The speaker encourages listeners to embrace curiosity and discover their own secrets.
El concepto secreto involucra muchas cosas. Involucra, por ejemplo, cosas privadas, comentarios, filmaciones secretas, audios inconcebibles, historias que se transmiten de una generaciĂ³n a otra, pues son secretos, no estĂ¡n escritas. Es por transmisiĂ³n oral, no escrita, para que nadie pueda divulgarlas. Y si alguien las divulga, estĂ¡ traicionando toda esa cadena de magia, de secretos, de cosas ocultas. Eso es lo que sucede cuando un secreto es revelado. Ya pasa en todas partes. Esta cosa de los secretos viene con la especie humana.
Es parte de todos nosotros hacernos sentir portadores de grandes secretos, de grandes historias. Esto me hace recordar, por ejemplo, una vez que en una reuniĂ³n de tipo social, entre amigos, cuando estudiĂ¡bamos, cada uno iba contando una historia, algo especial de ellos, de su vida, en fin. Y asĂ, uno por uno, cada cual iba contando algo muy especial. Y uno de mis compañeros que estaba ahĂ, contaba que un dĂa Ă©l se dedicĂ³ a intrusiar cosas que habĂan en su casa.
Nunca se habĂa dado ese trabajo. Y fue encontrando cosas de interĂ©s. Una caja, por ejemplo, repleta de fotos antiguas y de personas que Ă©l no conocĂa. Él vivĂa solo con su mamĂ¡ y su abuela. Su padre, como dicen, un dĂa fue a comprar cigarros y nunca mĂ¡s volviĂ³. Pero ahĂ empezĂ³ a ver fotos de tiempos muy antiguos e identificĂ³ a su mamĂ¡ e identificĂ³ a su abuela, pero ya en esos años mozos. Y a muchos varones que posiblemente podrĂan haber sido su padre o su abuelo.
Él desconocĂa eso. Y fue eligiendo fotografĂas y las fue Ă©l dejando aparte. ContinuĂ³ registrando y fue encontrando tambiĂ©n cartas, tarjetas de navidad de antaño y pequeños sobrecitos tambiĂ©n con tarjetas de saludos para cumpleaños dirigidos a su mamĂ¡, a su abuela y a unos tĂos y tĂas. EncontrĂ³ mĂ¡s fotografĂas, en fin, y Ă©l dijo, estoy contento en esta reuniĂ³n que tuvimos, estoy contento porque descubrĂ mi historia, ya no tengo mĂ¡s secretos. Todas aquellas cosas ocultas para mĂ las fui descubriendo porque me dediquĂ© a buscar cosas en mi casa y encontrĂ© fotografĂas, encontrĂ© cartas, esquelas escritas, manuscritas, en fin, hablando de cosas del momento, preguntĂ¡ndose entre ellos el estado de salud, preguntando por alguien que yo desconozco.
Pero Ă©l se sintiĂ³ bien porque dijo que hasta ese momento habĂa muchos secretos, hasta ese momento habĂan muchos secretos de su familia. Y ahĂ, al hurgar en esa caja de zapatos y en otras cajas de cartĂ³n dispersas por distintos lugares de esa casa, indudablemente encontrĂ³ secretos. Y de velĂ³ secretos a su vez. DescubriĂ³ que tenĂa un hermano, por ejemplo, que habĂa tenido un hermano y que habĂa fallecido a muy tempranedad. DescubriĂ³ tambiĂ©n que habĂa posiblemente un hermanastro, pero que nunca fue confirmado.
Y no quiso Ă©l tampoco abrir heridas, no le preguntĂ³ nada a su madre ni a su abuela, pero sĂ a travĂ©s de tĂos con los cuales tenĂa muy buena relaciĂ³n. Fue uniendo todos estos eslabones perdidos y ya Ă©l construyĂ³ su historia familiar. Y fue enriquecedor porque hasta ese momento era un gran secreto cuĂ¡l era el origen de Ă©l, probablemente tal, y quiĂ©nes estaban relacionados con su madre y tambiĂ©n con su abuela. Una historia familiar bien interesante.
AquĂ yo quiero indicar que el secreto para Ă©l fue develado al momento en que Ă©l se dispuso a hurgar en su propia casa y encontrĂ³ cosas tangibles de su historia. No de Ă©l en lo personal, pero sĂ de su familia. Y fue algo grato y Ă©l se enriqueciĂ³. Y cuando llegĂ³ el turno en el cual yo tenĂa que tambiĂ©n rayarme en torno a los secretos, justo en ese momento este mismo amigo, Ă©l respondiĂ³ por mĂ y me dice, no, no hay que preocuparnos de Ă©l, pues Ă©l no tiene problemas.
Él es heredero de una herencia fabulosa, por eso Ă©l no manifiesta ningĂºn tipo de problemas. AsĂ que saltĂ©monos nomĂ¡s, siguiente compañero que estĂ¡ acĂ¡. Y no hablĂ©, no contĂ© absolutamente nada sobre los secretos. Pero sĂ, todos tenemos secretos. Y hurgando tambiĂ©n en mi familia, en todos esos rincones apartados que existen en una casa, dentro de un clĂ³set, en una pieza que va siendo atiborrada de montones de cosas, cajas, bolsas, en fin, un clĂ³set, luego otro mueble repleto con sus cajoneras de cosas antiguas, fotografĂas, en fin, papeles, recortes de diarios, publicidad añosa, en fin, todo eso, uno va descubriendo en cierto modo secretos, secretos de interĂ©s, como por ejemplo saber que uno tenĂa un abuelo que era dirigente polĂtico, por ejemplo.
Se habĂa escuchado eso en tiempos de niñez, pero cuando tĂº comienzas a hurgar te das cuenta de que sĂ, incluso encuentras el carnet del partido, de un partido, y con el nombre de Ă©l. Luego sigues hurgando mĂ¡s y mĂ¡s y mĂ¡s y vas descubriendo que hay documentaciĂ³n que acredita propiedades, propiedades que a lo mejor ni se te pasaron por la mente, pero ahĂ estĂ¡n, y se involucra a personas que tĂº conoces, un tĂo, una tĂa, un sobrino, un primo, te das cuenta, y en el hurgar se van develando secretos, y cuando ese secreto es develado, quien tiene el monopolio de ese secreto pregunta, ¿y cĂ³mo lo supiste? ¿CĂ³mo te enteraste de esto? ¿A quiĂ©n le preguntaste? ¿QuiĂ©n te dijo? Y se produce una especie de ira descontrolada, porque era un secreto, no se podĂa decir otra cosa.
Cuando develamos secretos tenemos dos reacciones, primero el asombro propio, y despuĂ©s de quien ha guardado ese secreto, de pronto queda impĂ¡vido, y trata de arreglar por quĂ© ese secreto era tan secreto, por quĂ© no se habĂa develado, por quĂ© no se habĂa dicho, por quĂ© no se habĂa divulgado, y bueno, ahĂ empiezan las explicaciones, pero yo creo que mĂ¡s allĂ¡ de explicar, tal vez es entender el contexto en que eso debĂa ser un secreto, pero en ese momento, y ese momento pudo haber sido hace 20, 30, 60 años atrĂ¡s, pero con el tiempo ciertas premisas sociales, culturales, atingentes a lo que puede ser la moral, la Ă©tica, tienen sus pequeñas variaciones, de una generaciĂ³n a otra, no sĂ© si serĂ¡ lo mismo tal vez de un milenio a otro, pero con el tiempo hay cosas que se permanecen intactas, no son afectadas por el tiempo, y se relacionan con los afectos, los cariños que se tienen entre familiares, o entre amigos, o entre compañeros de trabajo, en fin, pero cuando hay secretos, realmente el ingrediente fundamental que permite develarlos es aquello que llamamos curiosidad, y si estamos curiosos por algo, tenemos dos opciones, evitar continuar en esa senda de averiguar, o sencillamente meternos a develar secretos, hurgando en el closet, hurgando en una caja de zapatos, metiĂ©ndonos dentro de una pieza atestada, atiborrada de muebles viejos, cajoneras, ropas, bolsas con extrañas cosas ahĂ metidas, y siempre a modo de recuerdos, porque se dejan cosas a modo de recuerdos, cuando tĂº las reencuentras, haciendo el aseo por ejemplo, o reordenando tus espacios, tĂº dices quĂ© importante fue esto en su momento, pero ahora ya no tiene validez, no tiene valor, y lo botas, y asĂ sucede con muchas cosas, fotos, tal vez cuadernos, cuĂ¡ntos cuadernos hemos encontrado, bueno, y eso es el asunto de los secretos, por lo tanto un saludo cordial, y a descubrir los propios secretos, las curiosidades, hasta pronto.